Y
amaneció aquel día tan esperado por muchos del valle de Izagaondoa. Y aquel día
que parecía muy lejano y que nunca llegaría, llego. La peña Izaga, entre la
oscuridad y las nieblas que durmieron aquella noche en el valle, comenzaba a mostrarse
imponente, como si supiese que aquel día iba a ser esta peña la protagonista.
Una vez más, la peña nos demostró a todos los
Izagaondoarras lo inaccesibles que resultan conquistar sus altos. Pero aquella
mañana no era una mañana soleada de primavera que huelen a verano. Aquella
mañana era la mañana de todos los santos. Era la mañana del 1 de Noviembre de
2015. Por sus sendas y pistas no subieron romeros. Tampoco se subieron cruces y
ni tampoco se celebró la tradicional romería. Aquella mañana los romeros, esta
vez en calidad de vecinos, subimos al monte pero para disfrutar del deporte. No
subían romeros pero si subieron corredores. No subieron cruces pero había
muchas zapatillas de correr. No hubo almuerzos por cuadrillas pero hubo mucho
isotónico para reponer fuerzas.
Y
la peña se las apañó para hacer sufrir a los 300 corredores que participaron en
la primera edición de la Izaga Trail. Por sus sendas y caminos se vivieron
momentos de espectáculo, rivalidad, fuerza psicológica y amistad.
Y
el monte volvió a reunir a sus vecinos en sus dominios para que disfrutásemos
de aquel día, donde el buen tiempo, la naturaleza, el deporte y el amor a un
valle cada vez más completo, hicieron de aquel día uno de los más perfectos
para todos los vecinos que estuvimos en la carrera.
Y
seguro que desde lo más profundo del monte, y como si estuviese vivo, el monte
supo agradecer a esos cuatro chavales, que tendrían entre 20 y 25 años, lo que
hicieron por el valle de Izagaondoa aquel día.
Y
por supuesto, invito a todos los que no os acercasteis este año a que el
próximo año lo hagáis. Ya sea en calidad de vecinos que venís a ver la carrera
o en calidad de voluntarios del valle, da igual. Seguro que os gustará y se
creará muy buen ambiente. Y seguro que la organización os dará las gracias por
ayudarles a hacer posible esta carrera y por hacerla más del valle.
Y solo me queda pedir una cosa: Que ojalá siga en nuestros calendarios esta carrera por mucho tiempo. Sé que los organizadores no sois de estas tierras y algunos de los voluntarios tampoco pero ojalá nos sigáis visitando y ayudando a hacer la Izaga Trail. Contasteis conmigo para echar una mano en la revisión del recorrido y luego en Ardanaz. Me gustó muchísimo y aquí estoy para el año que viene. Habéis beneficiado a un valle que lo necesita y como hijo del valle que soy, os agradezco este esfuerzo que habéis hecho. Muchísimas gracias.
¡¡Aúpa Izaga Trail!!