martes, 24 de noviembre de 2015

Izaga Trail ´15


Y amaneció aquel día tan esperado por muchos del valle de Izagaondoa. Y aquel día que parecía muy lejano y que nunca llegaría, llego. La peña Izaga, entre la oscuridad y las nieblas que durmieron aquella noche en el valle, comenzaba a mostrarse imponente, como si supiese que aquel día iba a ser esta peña la protagonista.

Una vez más, la peña nos demostró a todos los Izagaondoarras lo inaccesibles que resultan conquistar sus altos. Pero aquella mañana no era una mañana soleada de primavera que huelen a verano. Aquella mañana era la mañana de todos los santos. Era la mañana del 1 de Noviembre de 2015. Por sus sendas y pistas no subieron romeros. Tampoco se subieron cruces y ni tampoco se celebró la tradicional romería. Aquella mañana los romeros, esta vez en calidad de vecinos, subimos al monte pero para disfrutar del deporte. No subían romeros pero si subieron corredores. No subieron cruces pero había muchas zapatillas de correr. No hubo almuerzos por cuadrillas pero hubo mucho isotónico para reponer fuerzas.

Y la peña se las apañó para hacer sufrir a los 300 corredores que participaron en la primera edición de la Izaga Trail. Por sus sendas y caminos se vivieron momentos de espectáculo, rivalidad, fuerza psicológica y amistad.
Y el monte volvió a reunir a sus vecinos en sus dominios para que disfrutásemos de aquel día, donde el buen tiempo, la naturaleza, el deporte y el amor a un valle cada vez más completo, hicieron de aquel día uno de los más perfectos para todos los vecinos que estuvimos en la carrera.
Y seguro que desde lo más profundo del monte, y como si estuviese vivo, el monte supo agradecer a esos cuatro chavales, que tendrían entre 20 y 25 años, lo que hicieron por el valle de Izagaondoa aquel día.

Y por supuesto, invito a todos los que no os acercasteis este año a que el próximo año lo hagáis. Ya sea en calidad de vecinos que venís a ver la carrera o en calidad de voluntarios del valle, da igual. Seguro que os gustará y se creará muy buen ambiente. Y seguro que la organización os dará las gracias por ayudarles a hacer posible esta carrera y por hacerla más del valle.

Y solo me queda pedir una cosa: Que ojalá siga en nuestros calendarios esta carrera por mucho tiempo. Sé que los organizadores no sois de estas tierras y algunos de los voluntarios tampoco pero ojalá nos sigáis visitando y ayudando a hacer la Izaga Trail. Contasteis conmigo para echar una mano en la revisión del recorrido y luego en Ardanaz. Me gustó muchísimo y aquí estoy para el año que viene. Habéis beneficiado a un valle que lo necesita y como hijo del valle que soy, os agradezco este esfuerzo que habéis hecho. Muchísimas gracias.


¡¡Aúpa Izaga Trail!!




viernes, 28 de febrero de 2014

El patrimonio de Izagaondoa

Izagaondoa es uno de esos municipios que están ahí pero que mucha gente no lo conoce. Cuando una persona llega a este valle, lo primero que le llama la atención es sus pequeñas aldeas y deduce, sin mucho miedo a equivocarse, que a este municipio le faltan habitantes. A pesar de esto, en cuanto empieze a descubrir Izagaondoa, se llevará una sorpresa debido a la gran variedad de patrimonio que aquí se esconde.

Descubre la sencilla pero antigua ermita de Idoate. Descubre la gran imponente iglesia de Idoate donde en su interior, además de una talla de madera del siglo XIII, la pila románica. También es recomendable una visita al lavadero y a la pequeña pero antigua fuente.
Pueblo de Idoate
Ermita de San Miguel de Idoate

Si nos acercamos a Lizarraga vemos la portada de su iglesia y la virgen del Rosario, ámbas románicas. Un cáliz del siglo XIV también se guarda bajo el tejado de la iglesia de Lizarraga. Y sin olvidarse de su robledal, que por casualidades de la historia, llegó a ser propiedad de la familia cercana de San Francisco de Javier, patrón de Navarra.
Plaza e iglesia de Lizarraga

Si nos vamos al despoblado de Mendinueta, veremos su esbelta torre medieval que, anclada a la roca, resiste al paso de los años sin derrumbarse. Y allí, en las alturas del monte Leguín, se encuentran los restos de una fortaleza, la más antigua registrada en Navarra, que servía para defender a los Pamploneses de los ataques enemigos.
Antigua fotografía de la torre de Mendinueta

En Zuazu el visitante se encontrará con la imponente Casa del Caballero, antiguo palacio del siglo XIX, en donde se encuentra una pequeña exposición etnográfica que el dueño ha montado en la entrada. Su antigua fuente también es digna de visitar. Santa Maria reside en el retablo de una sencilla y pequeña iglesia románica en el propio pueblo. Allí también pasa el invierno San Miguel o como es conocido aqui, el Criadico, que, cada 8 de Mayo, asciende hasta la basílica-ermita de Izaga donde le espera un San Miguel mayor, llamado el Amo, a que le traiga noticias. Esta basílica se encuentra muy cerca de la cima de la Peña Izaga y es el templo más grande del valle, además de ser uno de los más antiguos. Es recomendable subir hasta la basílica para verla y contemplar las vistas de media Navarra, incluida toda la Comarca de Pamplona.
 
Retablo de la iglesia de Zuazu
Basílica de San Miguel de Izaga

En Reta, el visitante se encuentra con un pueblo algo extraño. Según algunos estudiosos, esta aldea, debido a su forma y emplazamiento, pudo estar fortificada. Algunas casas, incluida la poderosa iglesia gótica de San Pedro, pudieron actuar de muralla. En la parte este del pueblo, se encuentra la fuente que recientemente ha sido restaurada. Al sur de este pueblo se encuentra "El Parque de las Mariposas", una obra de arte de la mano de Javier Zandueta y al que todo el que se acerque le recibirá con las manos abiertas. Que sepa que allí hay objetos que representan los enanitos, o un ajedrez gigante, o a San Fermín. Todo hecho con materiales reciclados.
Ábside de la iglesia de Reta

Si el visitante sigue hacia Ardanaz, se encontrará a la entrada del pueblo un crucero gótico donde antaño se les recibía a los del valle de Lónguida que iban camino de Izaga en la semana de calamidades. Esos peregrinos entraban en la iglesia que, como se puede comprobar, tiene estilos variados. Según va de atrás hacia el altar, irá del románico al neoclasicismo. Pero la verdadera joya de esta parroquia está en sus bovedas. Allí, justo encima de la puerta, han permanecido desde el siglo XIV unas pinturas murales en las que no falta el Santo patrón de Ardanaz, San Martín, además del escudo de quien las pintó, probablemente el señor de Grez. También destaca como detalle inusual el calendario que decora el arco cercano al coro en donde aparecen representados las costumbres que antaño se hacían relacionados con cada mes. Solo marzo no se ha podido recuperar.
A las afueras del pueblo, en el camino de Izaga, se encuentra la "Fuente arriba", la más antigua del pueblo. En mitad del casco urbano el paseante se encontrará con la casa consistorial del valle y con el lavadero municipal. También es recomendable acercarse hasta uno de los barrancos cercanos del pueblo donde se conserva el único puente románico del valle.

Fragmento de las pinturas de Ardanaz

Conforme el visitante se acerca al siguiente pueblo, Iriso, verá que va cambiando el paisaje del valle. Este pueblo, junto con su hermano Beróiz, son dos puntos claves ya que se puede controlar prácticamente el valle entero sin necesidad de ascender a Izaga. Allí esta su antigua iglesia en donde la Asociación "Valle de Izagaondoa" montó en 2011 una exitosa exposición y en navidades del 2012, hubo una exposición de belenes organizado por el Ayuntamiento. Mi enhorabuena a las dos agrupaciones por dar vida a este pequeño templo. Destaca el tejado de esta parroquia, ya que por dentro podemos ver los maderos originales con cabezas de animales tallados en los extremos.

Pueblo de Iriso

A unos 500 metros, aparece Beróiz, un despoblado con una casa, un palacio, un lavadero y una iglesia que daba veneración a San Martín de Tours. La iglesia es lo que mejor se conserva pero todo va camino de la ruina.

Casa nueva, en Beróiz

En mitad del camino de subida a Izaga por la parte este del valle, llegamos a un pinar de repoblación que, hasta hace casi 80 años existía un pueblo llamado Izanoz. Solo un gran claro con varios cruces de caminos, una cabaña de refugio y restos de muros nos marcan que allí estaba el pequeño Izanoz.

Bajando por uno de esos caminos, el visitante llega a Urbicáin donde a 300 metros de alcanzar la localidad, sobreviven las ruinas del molino harinero con balsa. Una extensa balsa aparece al lado del camino y, un poco más escondido, aparece la sala de molienda donde aun queda toda la maquinaria. Debajo de esta está la cavidad donde caía a presión el agua de la presa y hacía rotar las muelas. En el pueblo en el que destaca que su casco antiguo esta abandonado pero que a las afueras hay actividad ganadera. Destacan casi todas las viviendas: una tiene una fachada única en Navarra (Casa Icurgui), en la última que cerró (la llamada Casa Pedroz que en diciembre se conmemorarán 10 años sin vida) está inscrito que la hizo Pedro Oroz y su mujer en 1568, y  la casa que está a la entrada de la carretera (Casa Melchor) que destaca por su imponente portalada. También hay un precioso escudo. La iglesia de San Esteban, ahora del ayuntamiento, tenía un precioso retablo barroco que ha llegado a emigrar. Una lástima.
El desaparecido retablo de la iglesia de Urbicáin

El siguiente pueblo para ver en Turrillas donde, a la entrada, señaliza la existencia de una fuente Románica. Se encuentra muy escondida por lo que el visitante tiene que seguir unas señales de madera que hay desde la plaza nada más llegar a la izquierda. Un bonito rincón donde disfrutar de una tarde de verano. La iglesia del pueblo también es románica pero de las más sencillas. En su interior se nota la falta del coro debido a que está en el museo diocesano debido a que es un coro de madera tallado del gótico y de gran valor. Es una pena que no esté en su sitio original.
Fuente de Turrillas

Acabando ya este viaje por el patrimonio del valle de Izagaondoa, el visitante se dirige a Induráin donde hubo un albergue de peregrinos. A día de hoy, se sabe que fue de la encomienda de San Juan de Jerusalen y se puede apreciar el claustro del antiguo monasterio que estaba muy cerca a la iglesia y que también era del monasterio. Destacan en el pueblo preciosas fachadas. A las afueras, camino de Aizpe, está la fuente medieval.
Plaza en Induráin

El punto final y el más fuerte del recorrido lo compone el despoblado de Guerguitiáin. Su iglesia románica de finales del siglo XII, ahora también del ayuntamiento, ha sido recientemente restaurada por el gobierno de Navarra. Podemos ver capiteles con muchos elementos de la naturaleza de aquel lejano siglo XII. En su interior se ve un pequeño coro de madera de pino pero si nos subimos a él, nos damos cuenta de por qué esta iglesia esta declarada bien inventariado. En una de las columnas que suben cerca del coro, concretamente en el lado de la Epístola antes de que la columna se transforme en arco, nos encontramos cara a cara con el autor de esta joya del románico. PETRUS ME FECIT (Pedro me hizo) es lo que pone en este capitel. Una firma rara de ver en esta época y de la cual estudiosos han seguido el estilo de Petrus por toda Navarra e incluso parece que llegó hasta Galicia.
Firma de Petrus en Guerguitiáin

El visitante se marcha alucinando por lo que ha visto. Para ser un valle tan pobre, hubo una época que relujo porque todo esto ha costado mucho. Y lo que tiene que hacer es salvarlo.
Izagaondoa tiene patrimonio abundante. Probablemente el municipio con más variedad en toda Navarra. Ojala podamos conservar todo esto que nuestros antepasados han sabido heredarnos. Ánimo.




(Quiero que se sepa que las diversas fotografías que aquí se muestran, todas no son mías. A Simeón Hidalgo le he "tomado prestada" la fotografía de Petrus. A Joaquín Ayechu le he cogido de un reportaje que hizo sobre el valle hace algún año, las fotografías de Reta, Ardanaz, Urbicáin y Turrillas. Las demás o son propias, o extraidas de Internet.)

sábado, 22 de febrero de 2014

¿Quien no ha soñado con el paraíso?

Imaginese el lector en Izagaondoa a principios de julio. Todos los campos, algunos ya bastante amarillos, ondean al viento a la espera de que sean cosechados y que puedan dar de comer a los hombres. Los pueblos, en su mayoría, se llenan de alegria. Esa alegría que viene al principio del verano y que dan vida a los pueblos.
Para mi, este precioso valle es el mejor sitio donde pasar este periodo del valle. Tiene su encanto. ¿Quien no me dirá que prefiere despertarse y escuchar los cantos mañaneros de los pajarillos en vez del ruido del tráfico? Uno siente que se ha despertado en el paraiso. El salir a la calle y ver a la gente de siempre, que ilusionada, se dirige a la plaza a escuchar la tertulia diaria sin tener que pensar en el agobio que se produce en el invierno debido a la rutina de siempre.
El escuchar el ruido de la maquinaria agricola por las afueras del pueblo y que de todos los rincones salgan, como las lagartijas al sol, los más pequeños del pueblo para ver marchar a los agricultores a la faena que les espera en el campo.
Ya por solo esto, merece vivir la vida con alegría. El saber que hay un lugar en este planeta con el que consigues desconectar de todo. Ese sitio se llama Izagaondoa.
San Miguel nos vigila desde lo alto de la peña Izaga y nos presta su protección para que seamos muy felices en estas tierras. No habrá visto ni pocas parejas felices que acuden una tarde a visitarle para dejar ese amor en las manos de San Miguel. Yo lo pienso hacer.
Idoate, Lizarraga, Zuazu, Reta, Ardanaz, Iriso, Turrillas e Induráin parecen completamente diferentes. Y más cuando llegan las fiestas de los pueblos en donde la felicidad de todos los Izagaondoarras e incluso de los invitados, rebosa hasta regalarla.
Sin embargo, allí está Mendinueta. Solito y muerto, recuerda aquellos veranos de antaño en los que se lo pasaba igual de bien e incluso en Octubre, cuando se hacían las fiestas patronales.
Solo puede recibir a los paseantes que se acercan hasta él para recordar aquellos recuerdos que marcaron a las gentes de alrededor. Llora por haber perdido todo eso y desea, con todo el poco corazón que le queda, que alguien se acuerde de Mendinueta y haga posible que el pueblo vuelva a vivir aquellos veranos.
Beróiz sigue vigilando el valle entero. Situado en un punto clave del valle, la vista alcanza de Lizarraga hasta Induráin. Sin embargo, está muerto. Muy poca gente le visita ya y nadie acude a él hacia el 11 de Noviembre, día del Santo Patrón, a "echar" unos bailes o a comer con él, al contrario que pasa con Mendinueta, al que si acuden a celebrar las fiestas.
Izanoz es ya un recuerdo del pasado. No queda nada por allí mas que una cabaña de refugio. Ni campos, ni muros, ni casas, ni la iglesia. Nada. Ahora un pinar rodea un claro, donde antes estuvo el pueblo. El calor que dan los pinos cuando se encuentran cara al sol nos hacen pensar que es imposible encontrar vida por allí. Pero, aunque nos parezca mentira, la hubo.
En el extremo este del valle se encuentra Guerguitiain. Un despoblado que aun mantiene el edificio más antiguo que tenía. Y a mí me parece un auténtico milagro que se halla podido salvar esa pequeña joya si que se le hundiese el tejado. Esta semana pasada, la Iglesia de Guerguitiáin ha pasado a formar parte del ayuntamiento del valle. Una oportunidad de encarrilar a este pueblo de nuevo a las vias de la vida. Gracias, a todas esas personas que los habéis hecho posible: Ayuntamiento de Izagaondoa, especialmente a Ariza, Amigos del Románico, Asociación Valle de Izagaondoa, Fernando Hualde... desde aquí os doy las gracias por esta lucha que habéis llevado a cabo y que se ha cumplido ese sueño que nuestro valle quería y que parecía imposible: conservar esta pequeña iglesia. Y para que digan que los sueños se quedan es eso, en sueños.
Por último, Urbicáin sigue por un camino que no sabemos por donde va. Nos encontramos con un precioso pueblo que va camino de la ruina, que nadie lo cuida, y que da mucho pena verlo así. Sin embargo, a las afueras del pueblo, nos encontramos con unas naves ganaderas y podemos deducir, sin miedo a equivocarnos, que aun late vida por este pueblo.
Olvidándonos por completo de la actividad ganadera que se practica en este pueblo, nos encontramos con 5 viviendas, la mayoría sin un techo digno que las proteja. Sólamente hay una casa que aun se encuentra en buenas condiciones. Casa Predoz sigue siendo la casa más pudiente de todas. Es una pena que los hijos de Ildefonso la han cerrado para siempre. Digo esto porque se encuentra la portada cerrada con un muro de ladrillos.
Izagaondoa es un lugar donde se respira tranquilidad y armonía donde sus habitantes han sabido vivir con la madre naturaleza y, a día de hoy, lo siguen haciendo porque sus antepasados lo hicieron y ellos seguirán con aquello que en su día recibieron y que lo aman y lo amarán hasta que un día desaparezcan de este mundo.

martes, 10 de diciembre de 2013

Santa Eulalia de Mérida, patrona de Lizarraga

Hoy es el día de nuestra patrona
que en nuestro pueblo tiene su altar.
Y reine siempre triunfante Cristo
en nuestro pueblo noble y leal.

Siempre seremos tus fieles hijos
nuestra abogada siempre serás.
Y con tu ayuda perpetua siempre
derrotaremos a Satanás.

Hoy, día 10 de Diciembre, Lizarraga celebra su día grande, el de su protectora, el de su patrona Santa Eulalia. Mis felicidades a todos los habitantes de este pueblo de Izagaondoa.

Hoy quiero recordar que hasta hace pocos años, las fiestas mayores se celebraban por estas fechas. Concretamente, hoy era cuando comenzaban. Aquellas fiestas de antaño en las que de vísperas se encendía una gran hoguera en la plaza del pueblo y mientras los músicos tocaban. En las que lo primero era la misa en honor a la patrona, después la ronda por el pueblo, las partidas al "Ilustrau" y por la noche las verbenas que se hacían en un granero cedido polara la ocasión por su dueño.
Aquello ya no se hace. Ahora una buena comida reúne a todos los del pueblo para celebrar la ocasión.

Yo solo me acuerdo de un año en que las fiestas patronales se hicieron por estas fechas. Fue en el año 2007. Ese año no hubo fiestas como otros años. Cuando llegaba el fin de semana de octubre de las fiestas, el pueblo guardaba luto a uno de sus habitantes: Victor Manuel "Manolo" Ibáñez San Martín. Que en paz descanse.

Hoy es un día de fiesta en Lizarraga. Santa Eulalia aguarda ansiosa a que nos reunamos todos este domingo para poder celebrar juntos este día. También desea que algún habitante de Izagaondoa acuda a la celebración. Por que será entonces cuando suene ese himno típico de Lizarraga con el que he comenzado este artículo.

Santa Eulalia ha hecho grandes cosas por los habitantes de Lizarraga: ha sabido y sigue guardardando bajo su regazo a matrimonios que acudieron un día a su altar para decir "Si quiero", ha atendido todas las oraciones de todos sus fieles, ha ayudado a las almas a subir hasta los cielos el dia de sus juicios finales...

Mis más felicitaciones a mi patrona y ha todos los habitantes de Lizarraga. Quien diria que, si estuviésemos 60 años atrás, nos encontrariamos ahora mismo bailando un paso doble con todos nuestros amigos de Idoate, Urroz, Unciti, Mendinueta, Artáiz...

miércoles, 27 de noviembre de 2013

La última batalla

1 de Agosto de 2042. En Lizarraga de Izagaondoa se va a vivir uno de los días más importantes de la historia del pueblo. A las 7 de la mañana suena tras muchos años sin sonar, el toque del alba que despierta al pueblo. Un toque que hace ya 300 años que existe. Si amigos, Lizarraga celebra ese día que su parroquia cumple 300 años de existencia. Santa Eulalia está hoy llena de alegría. Se le ve nada más entrar en el templo. Allí, sobre su balcón, la patrona del pueblo está llena de alegría. A las 11 de la mañana el coro de Izaga llega a la parroquia para calentar voces para la eucaristía que hoy se celebrará. Media hora más tarde, las campanas de la torre, junto con la del reloj, anuncian a los cuatro vientos el evento que está a punto de ocurrir. Los vecinos están metidos en pleno ajetreo de organización del tráfico de vehículos ya que parece que nadie en toda la comarca se lo quiere perder.
Todo el mundo parece feliz e ilusionados con esta celebración, pero hay alguien que está planeando una batalla, concretamente en este valle. Alguien que conducirá a su ejercito a la última batalla. La definitiva.

Casi son las 12 del mediodía cuando aparece el obispo que presidirá la eucaristia. A las 12 del mediodía las campanas vuelven a sonar aun con más alegría. Se acaban de cumplir 300 años de la inauguración de la iglesia de Lizarraga. Mientras el coro canta esos acordes celestiales, el obispo vuelve a bendecir el altar de la iglesia que luce hoy su mejor vestidura. La misa acaba con procesión apoyada por la antigüa patrona del pueblo, la Virgen de Lizarraga.

Con juegos y música prosige la fiesta. Ya en la hora de comer, el la que participan más de 200 personas incluido el obispo, algo en el reino del fuego estalla: Satanás ha dado comienzo a la batalla del Apocalipsis.

Los habitantes de Izagaondoa no lo saben. Ellos siguen con la fiesta en Lizarraga. Aquí es cuando un jóven del valle se da cuenta de que algo malo va a pasar: El cielo se ha oscurecido muy rápido y hay algo en su interior que le incita a entrar en la cumpleañera parroquia de Lizarraga. Temeroso entra en ella y allí descubre a la patrona de Lizarraga, Santa Eulalia, que ya no está en su sitio original, sino sobre el altar. Nuestro querido Juan se asusta un poco pero ve que Santa Eulalia le ha llamado:

-"Juan no tengas miedo. Solo quiero decirte que tienes que ayudarnos. Satanás acaba de llegar a Induráin para combatir en la última batalla del Apocalipsis. ¡Rápido, necesitamos que alguien suba hasta la basílica del Arcangel San Miguel para que le abra la puerta y pueda guiar a los ángeles celestiales en la batalla!"

Juan no duda ni un instante y emprende el viaje hacia la peña Izaga. Ya se ve en el este del valle las columnas de humo del ejército del demonio. Se intenta dar más prisa cuando mira hacia Izaga. Allí ve una potente luz que sale de la basílica. Sabe que San Miguel le está esperando ansioso antes de que Lucifer destroce todo. Incluso le llama a nuestro amigo para que se de prisa. Juan incluso sube corriendo y cuando está a punto de caer rendido por el cansancio, consigue abrir la puerta.
Acaba de comenzar la última batalla.

La fiesta en Lizarraga se ha interrumpido viendo el panorama de la batalla. Los ángeles celestiales, liderados por San Miguel, luchan ante el ejército del fuego. Santa Eulalia, Santa Águeda, San Pedro, San Martín y San Esteban, patrones de Izagaondoa, ayudan al ejército celestial. Los habitantes del valle oran a San Miguel como lo han hecho durante siglos pidiéndole protección. Ante esta situación San Miguel les oye que le están dando un claro mensaje: "Protejenos como siempre lo has hecho".

Con esta subida de moral, los ángeles atacan con más furia y, milagrosamente, derrotan al enemigo.

San Miguel y los ángeles regresan victoriosos a la basílica de Izaga donde se encuentran al pequeño Juan desmayado en la misma puerta. San Miguel no puede verle sufrir asi que lo coje entre sus brazos y, junto a su caballo, lo bajan hasta Lizarraga. Allí lo deja entre la gente a la que les dice:
"Gracias por todas esas oraciones que habéis hecho a lo largo de la historia y sobre todo, a las de esta tarde tan dificil. Gracias a Izagaondoa, el mundo está a salvo. Muchísimas gracias por conservar ese fe que nos ha salvado. Seguir así y nunca os pasará nada. Seguir visitándome como lo habéis hecho a la cima de Izaga que allí os estaré esperando".

domingo, 6 de octubre de 2013

Nuestra Virgen del Rosario de Lizarraga

6 de Octubre de 2013. En Lizarraga algo no anda bien. Bueno bien, algo no marcha como siempre. Me encuentro en la plaza del pueblo a eso de las 13:30h. Hay mucho agetreo. En el bar se disputan las últimas partidas de la liguilla del parchis y del mus. El tiempo esta pasando y con ello se acerca cada vez mas las fiestas del Rosario de Lizarraga. Faltan 6 dias para que suene por los cielos del valle de Izagaondoa ese cohete que marca el inicio de las fiestas patronales. Pero voy a escuchar mas detenidamente. Hay alguien que disfruta con este ambiente. Alguien que lleva muy feliz desde esta mañana. Desde su pequeño retablo, la virgen del Rosario de Lizarraga, un talla de madera del siglo XIII, sonrie al ver que los hijos del pueblo disfrutan de la vida. Pero la Virgen tiene motivos para estar muy contenta: Hoy, tras muchos años sentada en su pequeño trono, a vuelto a ver la luz del sol. Tras la celebracion de la eucaristia, dos jovenes han cargado con ella y, al tono de fiestas de las campanas, ha recorrido el pueblo entero. Santa Eulalia, patrona titular de la parroquia, le pregunta con un cierto tono de envidia que ha visto. Ella, siendo la mas mayor de todos, le responde:
-Yo no me he fijado en como ha cambiado el pueblo desde mi última salida, pero me e fijado en esos dos chicos que tenia debajo. Esos chicos han hecho posible que recorriese las calles de Lizarraga, han cargado conmigo a hombros y me han llevado de paseo. Delante mia iban unos niños lanzando papelitos de colores, alfombrando el suelo a mi paso. Lizarraga es un pueblo que aun se agarra a esas raices del pasado y sigue luchando por seguir manteniendo esas costumbres que antaño se realizaban-.
La Virgen del Rosario de Lizarraga exclama una última cosa:
-Este pueblo seguirá vivo durante mas de un siglo ya que tenemos a unos jovenes con un afan de mantener este pueblo vivo. Por ello, desde este trono, voy a conseguir, sobre todo ellos, que disfruten de las fiestas que habrá la semana que viene-.
En eso se vuelven otra vez estatuas ya que alguien entra a la Iglesia a rezar para que disfrute de las Fiestas 2013. La Virgen del Rosario, que escucha esta oracion con mucho entusiasmo, le susurra al corazon:
-Hijo mio, te prometo que vas a poder disfrutar de las fiestas como nunca lo habias hecho-.
FELICES FIESTAS A TODOS LOS DE LIZARRAGA!

miércoles, 17 de julio de 2013

Orgulloso de mi tierra

Casi 2000 km. de distancia es lo que me separan de casa. Es la distancia que me separa de esa tierra a la que le soy fiel desde muy pequeño. Si, a esa distancia estoy de Izagaondoa. Me encuentro en un pueblo similar a Aoiz, en cuanto a habitantes, llamado Naas. Naas es un pueblo de Irlanda que se encuentra a media hora en coche de Dublin. Aqui todo es muy distinto. Me recuerda a casa en primavera, es decir, como si hubiese retrocedido en el tiempo. Quiero que sepais que para un enamorado del valle esto es un poco dificil de superar. Y ya que estoy aqui, me he decidido a contaros toda esta vida mia que ha vivido en el valle.

Tenia yo dos o tres años. Hace ya 15 años. Desde entonces tengo recuerdos de este valle. Mi primer recuerdo es en fiestas de Lizarraga. El estar en la puerta del antiguo bar viendo bailar a la gente en el fronton. Desde entonces mi vida esta plagada de infinidad de recuerdos, de cosas buenas: romerias, fiestas patronales, comidas... todas ellas como para llenar un libro entero.
Ahora ha llegado el verano. Con esto, llegan muchas cosas. La recogida de la siembra que, para muchos niños del valle un autentico espectaculo. Y mas si consiguen subirse a ver cosechar a la cabina de la cosechadora. Tambien Ardanaz y Lizarraga preparan las fiestas. Unas fiestas que las hacen únicas. Si quereis verlo, mandar un correo electronico a:
damian19081@gmail.com
Y yo os mando un video de las fiestas del año 2012.

Pero basta ya de contar esa vida que ya ha pasado. Cada vez queda menos para regresar. Mi propio interior me pide a gritos que regrese a esa tierra que siempre me a cuidado, me ha sabido amar y yo tambien la he sabido amar. Ahora me doy cuenta de que Izagaondoa corre peligro. Es un valle al que le falta gente que lo habite, lo ame y lo cuide. No estoy diciendo que no haya gente como para no poder amar, vivir o cuidar del valle. Estoy pensando que alguien, tal vez sea aquella fuerza que llamamos Dios, nos ha regalado unos de los valles mas hermosos del planeta. Si alguien me compara el valle con otro rincón del planeta, le diria que esta muy equivocado. Izagaondoa tiene bellos parajes, igual no tanto como en otros lugares. Pero quiero que sepais que este valle sabe transmitirme unas emociones que parecen utópicas. Para mi, Izagaondoa es un gran amigo. Me cuenta todos sus problemas, como el abandono de algunos pueblos, pero tambien compartimos grandes ratos juntos. ¿Quien no ha pasado grandes momentos de felicidad cuando cumple, año tras año, con la tradicion de subir a alabar a San Miguel o disfruta con las fiestas patronales de los pueblos, esos que luchan por seguir escribiendo su historia?
Me siento Izagaondarra. Mi tierra, mis sueños, mis alegrias y tristezas. Izagaondoa es la tierra que ha sabido transmitirme emociones de esas que dices: ¿Y si hago algo por el valle? ¿Y si me quedo en el valle hasta el fin de los tiempos? Hoy, desde un pueblecito de Irlanda, mando un especial y gran abrazo a mi tierra, esa de la que puedo decir sin miedo: ME SIENTO ORGULLOSO DE MI TIERRA.